quarta-feira, julho 06, 2011

The Unending Gift

Um pintor nos prometeu um quadro.
Agora, em New England, Sei que morreu. Senti, como
            outras vezes, a tristeza de compreender que
            somos como um sonho. Pensei no homem
e nos quadros perdidos.
(Só os deuses podem prometer, porque são imortais.)
Pensei no lugar prefixado que a tela não ocupará.
Pensei depois: se estivesse aí, seria com o tempo uma
coisa mais, uma coisa, uma das vaidades ou
hábitos da casa; agora é ilimitada, incessante,
capaz de qualquer forma e qualquer cor e a
ninguém vinculada. Existe de algum modo.
            Viverá e crescerá como uma música e
Estará comigo até o fim. Obrigado Jorge Larco.
(Também os homens podem prometer, porque na
            Promessa há algo imortal.)

The Unending Gift

Un pintor nos prometió un cuadro.
Ahora, en New England, se que ha muerto. Sentí
        como otras veces, la tristeza y la sorpresa
        de comprender que somos como un sueño.
        Pensé en el hombre y en el cuadro perdidos.
(Sólo los dioses pueden prometer, porque son
                                            [ inmortales).
Pensé en el lugar prefijado que la tela no
                                            [ ocupará.
Pensé después: si estuviera ahí, sería con el
        tiempo esa cosa más, una cosa, una de las
        vanidades o hábitos de mi casa; ahora es
        ilimitada, incesante, capaz de cualquier
        forma y cualquier color y no atada a
        ninguno.
Existe de algún modo. Vivirá y crecerá como una
        música, y estará conmigo hasta el fin.
        Gracias, Jorge Larco.
(También los hombres pueden prometer, porque
                   [ en la promesa hay algo inmortal).
               De Elogío de la Sombra, 1969